
¿Estás pasando el verano en Chicago, estudiando inglés o asistiendo a algún curso? ¿Planeas aprovechar el buen tiempo para hacer unas vacaciones en aquella ciudad del Norte de América? ¿Eres de los que les gusta estar al día de todo? Entonces, esta información te interesa.
La novedad
El pasado mes de abril, la ciudad de Chicago nos hizo un regalo a todos al anunciar que uno de sus iconos más emblemáticos, la Fuente Crown -obra del escultor español Jaume Plensa y una de las principales atracciones turísticas de Chicago– quedaba por fin habilitada al público tras una renovación de casi un año de trabajo y una inversión de 3,7 millones de dólares.
Seguro que si la has visto la recuerdas. La fuente, una obra interactiva, invita a caminar por su superficie llana y a sentir que uno camino sobre el agua. Sus dos torres de vidrio, colosales, son pantallas donde se reproducen los rostros de miles de habitantes de Chicago, y que en un determinado momento parecen escupir agua en forma de cascada. ¡Todo de lo más divertido!
La propuesta
Acércate a verla con su aspecto renovado. Fotografíala, siéntela, mírala y disfrútala. Y una vez que lo hayas hecho, celébralo con una excursión al aire libre por Chicago. Recuerda que el verano invita a salir y disfrutar de los lugares gratis que la ciudad ofrece.
Chicago subió otro peldaño en el escalafón de ciudad molona al incorporar a sus lugares de interés un espacio verde de lo más innovador. “The 606” o “The Bloomingdale Trail”, lo que en español sería el Parque Lineal 606, es otro rincón relativamente nuevo de la urbe norteamericana. Tal nombre etiqueta un largo sendero elevado, con una ruta que interconecta los vecindarios de Wicker Park, Bucktown, Humboldt Park y Logan Square.
El Parque Lineal 606 puede recorrerse de muchas maneras: sobre dos ruedas, a pie o corriendo. Para comodidad de todos, a lo largo del sendero existen varias estaciones de alquiler de bicicletas.
Una de las cosas más interesantes de este nuevo espacio de Chicago, al más puro estilo del High Line de Nueva York, es que su recorrido es elevado y discurre por las antiguas vías del tren. El lugar da para una actividad de todo un día, que se puede dedicar a explorar las comunidades locales de todos esos barrios no tan conocidos. Para llegar, se recomienda acceder en transporte público vía la línea azul de la CTA, parándose en estaciones como Western o Damen.
Foto | The 606