De todas las Islas Baleares, Menorca es de las que más encanto conservan a medida que pasan los años. No está en el objetivo del turismo internacional, y el ambiente tranquilo que se respira en toda la isla la convierten en el destino perfecto para darse un lujazo a base de buena gastronomía, calitas de postal y mucho espíritu isleño en todas partes.
Seguro que te suenan ciudades como Ciutadella, con sus famosas fiestas de San Juan, o su capital, Mahón. Lo que quizás no conozcas sea uno de los pueblos más idílicos de toda la isla, tan idílico que fue creado con el único propósito de representar la estampa perfecta del pueblo pesquero típico en Menorca: el pueblo de Binibeca.
Binibeca es un pequeño pueblecito de pescadores emplazado a unos ocho kilómetros al sur de Mahón, a unos quince minutos en coche desde la capital. El guiño principal de este pueblo es que fue construido en los años setenta con la intención de recrear el auténtico espíritu de los pueblos de pescadores menorquines, así que no te decepciones al saber que no es un pueblo de historia milenaria: si te dejas llevar, comprobarás que su encanto sigue siendo el mismo.
Sus calles son un laberinto perfecto para perderse sin rumbo e ir disfrutando de las casitas blancas que parecen de juguete. Aparte, puedes completar tu visita al pueblo de Binibeca acercándote a conocer sus tiendas de souvenirs o dándote un refrescante baño en la Playa de Binibeca, de arena blanca y aguas turquesas.
Si quieres conocer un idílico pueblo sacado de un cuento de pescadores, busca cuanto antes tus vuelos a Menorca y pon rumbo a Binibeca.
Foto: Travelinho