La Formentera más azul y fresquita

A un tiro de piedra de Ibiza, destino Iberia Joven, se encuentra la paradisíaca isla de Formentera. Su ambiente relajado, su atmósfera de otra época… todo la convierte en un lugar diferente al resto del mundo. Aunque conocida por sus playas, las más increíbles y transparentes que puedas imaginar, Formentera es mucho más. Ya sea en bicicleta, moto o coche, la menor de las Pitiusas ha nacido para hacer que tus amigos y tú seáis felices, dentro y fuera del mar.

Bajo el mar

Si nadando te topas con zonas de algas, alégrate. Aprende a conocerlas y respetarlas, ya que son las culpables de aportar oxígeno al agua y de darle vida. Afortunadamente, entre Ibiza y Formentera se encuentra la mayor pradera de Posidonia Oceánica del Mediterráneo. Y esa agua tan fresca y tan transparente es el resultado.

La isla es perfecta para hacer un bautizo de submarinismo, ese con el que tanto has soñado. En tal caso, un buen lugar para lanzarte a la aventura podría ser la Reserva Marina de Es Freus, cuyos impresionantes fondos marinos son únicos en el mundo. De gustarte la sensación, otras inmersiones a tu medida podrían ser tanto “Es Racó Alt,” con sus cuevas de fondo arenoso, como “Rocabella”, de hasta 12 metros de profundidad. En cualquier caso, que sepas que en la isla hay varias empresas de buceo para todos los bolsillos.

De no querer bajar tanto, no hay problema. La práctica del buceo de superficie o “snorkeling” será más que suficiente para que vivas la sensación de nadar en una piscina que no es tal, sino el mar más turquesa que hayas visto jamás. De todas las playas idílicas con las que cuenta Formentera, Es Caló des Mort es una de las que te recomendamos para perderte con gafas y tubo.

Ya sabes. Vuela a Ibiza con Iberia Joven y móntate en el barquito que te llevará a Formentera. Sumérgete y descubre una isla dentro de otra isla. En definitiva, sé feliz en el paraíso balear.

Foto | Marita Acosta