Ay, Berlín, Berlín… ¿se nos nota la emoción cada vez que te hablamos de la ciudad más mágica, con más personalidad y más fácil de recorrer a pie de toda Europa? Y no nos emocionamos sin razones para ello: Berlín es lo más, se mire por donde se mire. Y si aún no la conoces, te está faltando tiempo para reservar tus vuelos y saber de lo que hablamos.
Una forma divertida, relajada y amena de conocer Berlín es hacerlo sobre las dos ruedas. Gran parte de la ciudad apenas tiene desnivel, por lo que conocerla rodando tranquilamente es realmente asequible. Además, no te van a faltar bicicletas para ejecutar el plan que te proponemos: Berlín está absolutamente lleno de bicicletas de alquiler por minutos, resultando prácticamente imposible no encontrar un par de bicicletas disponibles en casi cualquier rincón de la ciudad.
Puedes comenzar tu recorrido por la céntrica zona de Alexanderplatz, por aquello de empezar tu ruta en bicicleta con un buen desayuno en cualquiera de sus terrazas y cafeterías. Desde aquí no te costará llegar hasta el Tiergarten, uno de los parques que todo buen viajero debe visitar al menos una vez en la vida (aunque después de visitar Berlín por primera vez, te encontrarás allí en más de una ocasión). Ah, y no olvides que tendrás muy a mano el Museo de la RDA, donde se representa de forma sorprendente (con objetos y reproducciones) lo que era vivir al otro lado del muro.
A la altura de la Torre de Brandenburgo (en uno de los extremos del parque) puedes empezar a bajar hacia el sur de la ciudad para ir parando en los puntos clave a conocer en Berlín: Checkpoint Charlie, Berlin Story Bunker o el Museo del Espionaje Alemán, atravesando multitud de parques de lo más agradable del mundo.
Después de un poco rodar por la ciudad, no te puedes perder uno de los lugares más impresionantes en Berlín: el Parque Tempelhof. ¿Porqué no encontrarás un lugar así en ninguna otra ciudad capital del mundo? Se trata de un antiguo aeropuerto reconvertido en parque urbano sin apenas tocar su estructura. Las pistas de aterrizaje son perfectas para cientos de patinadores que hacen de este antiguo aeropuerto el lugar perfecto para perfeccionar sus habilidades.
Subiendo de nuevo hacia arriba podrás llegar hasta el barrio de Treptow, con otro buen parque en el que detenerse –Treptower Park-, y a partir de ahí empezar a disfrutar a lo largo del río Spree de camino hacia Alexanderplatz. En la ribera del río encontrarás de todo: más parques, restaurantes y una infinidad de sitios en los que sentarse a disfrutar del paseo.
¿Preparados para disfrutar Berlín desde las dos ruedas? Busca vuelos ahora mismo y asegúrate de no perderte un otoño mágico en Berlín.
Foto: Micha? Parzuchowski