No es una ciudad inmensa, pero tiene tanto para ver y hacer que te parecerá que no paras ni un solo minuto durante los dos o tres días que necesitarás para conocer el corazón de Eslovenia -y es perfecta para una escapada de fin de semana-. Se trata de Liubliana, una ciudad con increíbles barrios por descubrir como es el caso de Metelkova, que además está a poco menos de dos horas en coche desde Zagreb para un combo de ciudades europeas perfecto.
Porque, ¿qué puede haber más chulo en una ciudad señorial que encontrarse por sorpresa con un barrio que rebosa arte urbano por los cuatro costados, donde todo parece crecer de forma orgánica y sin ningún tipo de control? Lo hemos visto en el barrio de Exarchia, en Atenas, y también en Christiania, en Copenhague, y nunca nos cansamos de descubrir este tipo de barrios tan pintorescos.
En el caso de Liubliana, el barrio de Metelkoka representa la versión más alternativa y underground de la ciudad. Y como suele suceder en estos casos, adentrarte en este peculiar barrio te dará la impresión de haberte colado por algún extraño agujero de gusano para aparecer de un puntapié en un mundo totalmente diferente.
Precisamente por eso, el barrio de Metelkova es el punto de encuentro habitual para el artisteo de la capital. Está lleno de galerías de arte, y resulta frecuente encontrar actividades culturales y todo tipo de locales (cada uno de su padre y de su madre) donde se congrega la gente para disfrutar de un espacio donde la imaginación no tiene límites.
Tal es el desenfado en este barrio, que se trata de uno de los pocos lugares del mundo donde podrás alojarte en una antigua cárcel militar decorada al más puro estilo funky, con vivos colores y estampados imposibles: el famoso Hostel Celica que merece la pena acercarse a visitar.
¿Te animas a vivirlo en primera persona? Reserva tus vuelos a Zagreb con Iberia y déjate sorprender por la cara más divertida, sorprendente y colorida de Liubliana.
