Hoy la cosa va de ser contemporáneo en Berlín. Todo gracias a los tres planes que os proponemos y que se desarrollan en un mismo escenario, uno con reminiscencias alternativas. Nos referimos a Kreuzberg, uno de los barrios más de moda entre los jóvenes.
Plan 1: pasear por el Museo de Arte Moderno de la capital alemana
Sin duda, la Berlinische Galerie es uno de los mejores museos para jóvenes de Berlín.
A pesar de que llegar a pie desde el metro más cercano hasta la Berlinische Galerie puede resultar algo lioso, la bienvenida del museo lo compensa todo. Nos apostamos lo que sea a que no podréis resistir la tentación de tomaros fotos en el exterior del edificio, aprovechando su llamativo suelo de baldosas amarillas y letras negras.
Una vez dentro, observaremos que la Berlinische Galerie (Galería Berlinesa) es original por muchos motivos, entre los que destacan el perfil de sus exposiciones y la interesante arquitectura de la mayor de sus salas, con esa escalera central tan fotogénica.
Y por último, una buena noticia: el primer lunes de cada mes, la entrada cuesta la mitad (4 euros). Ya sabéis, aprovechad que es más barato y con lo que os ahorréis, perdeos por los alrededores y tomaos un buen café a nuestra salud.
Cena y copa en el Kreuzberg más actual
Plan 2: cenar unas sabrosas costillas en el White Trash fast food
Al llegar de noche a este desvencijado local, ya sea en taxi o en metro, la imagen es algo desconcertante. Ahí, al fondo, se levanta un espacio con pinta de cabaña algo kitsch. La sorpresa llega al cruzar las puertas del restaurante, al adentrarse en un mundo a media luz, entre mesas alumbradas solo con velas, proyecciones de películas de culto en las paredes y una interesante DJ pinchando música en vivo. En definitiva, el asombro asalta al sumergirse en un mundo mágico, moderno, joven y alternativo. Para más inri, los camareros son además simpáticos, las porciones generosas y los precios, ajustados. ¿Qué más se le puede pedir a una cena en Berlín?
Plan 3: copa en el Madame Claude
De ahí dirigiremos nuestros pasos al Madame Claude, un original bar de copas que programa actuaciones de interés, así como conciertos en directo (para los que conviene ir temprano). El garito goza de un pasado muy particular, ya que el sitio solía ser un burdel… Convertido hoy en el mundo al revés (al más puro estilo “Alicia en el País de las Maravillas”), el techo es el suelo del que cuelgan los muebles, como si de una casa invertida se tratara. Además de por su decoración, Madame Claude os maravillará por sus precios.
Direcciones útiles:
Berlinische Galerie. Alte Jakobstraße 124-128. Berlín.
U-Bahn: U1 Hallesches Tor
U6 Kochstr. /Hallesches Tor
U8 Moritzplatz
Foto| Fraser Mummery
