El cerro San Cristóbal es una oportunidad para contemplar Santiago de Chile desde las alturas. De hecho, es el segundo punto más alto de la capital chilena, desde el que tendréis el Barrio Bellavista a vuestros pies. Además, forma parte de algo colosal, más concretamente del parque urbano más grande de Chile, el más visitado de la capital y uno de los más extensos del mundo.
El cerro está repleto de miradores y jardines. A este rincón verde de santiaguino, de acceso gratuito, se le puede (y debe) dedicar una tarde o una mañana. Y si no solo vais de paso, sino que estáis pasando una etapa de estudios en Chile, repetiréis. Sin duda. En cuanto a las instrucciones para llegar, se puede subir tanto a pie, como en coche, bicicleta o, para hacerlo más divertido y original, en funicular y teleférico. El reinaugurado teleférico data de 2016 y consta de 46 nuevas cabinas de color verde, rojo y azul, que vinieron a reemplazar a los ya extintos «huevitos». Cuenta con un total de tres paradas, cuyas estaciones están localizadas en Oasis (a la altura de Pedro de Valdivia con avenida El Cerro Tupahue -junto a la piscina del mismo nombre- y Cumbre, junto a la virgen, la estampa más característica del cerro). Podréis llevar vuestras bicicletas, ya que cuenta con un sistema de transporte paralelo a las cabinas.
Una actividad gratis que se puede organizar en el cerro y que es súper popular es hacer un pícnic. En la zona se reúnen grupos de amigos para disfrutar de un asado en alguna de las áreas preparadas para ello, que cuentan con parrillas, mesas y baños. Además, el cerro San Cristóbal y el parque circundante son una excelente y barata oportunidad para el deporte y la vida sana. En sus caminos se entrecruzan jóvenes ciclistas, corredores y gente paseando, con o sin mascotas. En el caso de las bicis, es interesante saber que los fines de semana se cierra el acceso de vehículos al parque, por lo que puede recorrerse con la seguridad y tranquilidad de no tropezarse con coches. Por otro lado, también los fines de semana se organizan talleres y clases, tanto de zumba como de yoga y demás actividades por el estilo. Son gratuitas y se llevan a cabo en el sector de la Plaza Antilén. Una manera fácil y divertida de cuidarse y conocer gente nueva en Santiago de Chile.
Foto | Kyle Pearce
